Si quieres mejorar tu capacidad de pensar, entrena con intensidad

Lo más probable es que sepas (y si no te lo cuento) lo que pasa después de hacer ejercicio, aparte de que sientas congestión muscular, ocurre algo mucho más impactante; nuestra capacidad cognitiva mejora, somos más creativos para tomar mejores decisiones.

El caso es que, ¿sabías por qué ocurre esto? te lo cuento

Arne Dietrich lo llama :

Hipofrontalidad transitoria

Durante el ejercicio físico intenso, el cerebro redistribuye su energía.
Las zonas motoras, cerebelosas y subcorticales toman protagonismo, mientras que la corteza prefrontal —encargada del pensamiento racional, la autocrítica y la planificación— reduce temporalmente su actividad.

A este fenómeno se le llama hipofrontalidad transitoria.

En ese estado, la mente racional se apaga parcialmente.
El cuerpo actúa con menos interferencia cognitiva y más fluidez.
Es la razón por la que durante el movimiento desaparece el exceso de pensamiento y se genera sensación de claridad o libertad mental.

Reinicio neurológico

Cuando el esfuerzo termina y la corteza prefrontal vuelve a activarse, el sistema cognitivo se reajusta.
La mente recupera su capacidad de análisis, pero con menos ruido.
Este “silencio frontal” actúa como un reinicio neurológico, similar a una forma de meditación activa.

El entrenamiento físico, por tanto, no solo desarrolla fuerza o resistencia, sino que también reduce la sobrecarga cognitiva y prepara al cerebro para pensar mejor después.